La informática en la nube, una tecnología desarrollada hace ya dos décadas, tiene un historial claro de colaboración con empresas de todo tipo y tamaño para principalmente maximizar su velocidad y agilidad, alejar los recursos valiosos de las operaciones de TI y enfocar su atención en la innovación de nuevos valores para el cliente. Como resultado, es cada vez más fácil para muchas empresas, que actualmente no están en la nube, decidir que este sea su nuevo destino.
Muchas empresas, pero no todas.
"Las empresas más grandes siempre van a sentir resistencia ante un gran cambio", dice George Brady, vicepresidente ejecutivo y director de tecnología de Capital One. "Esto es especialmente cierto en las instituciones financieras, donde los sistemas principales heredados, las reglas complejas de funcionamiento y los extensos requisitos de conformidad pueden hacer que las personas se sientan reacias a migrar a la nube.
Entonces, ¿cómo llegó Capital One a un punto en 2015 en el que anunció que todas las aplicaciones nuevas de la empresa se ejecutarían en la nube y que todas las aplicaciones existentes serían sistemáticamente rediseñadas para la nube? Si bien Capital One es una compañía de tecnología que ofrece servicios financieros, difiere de otras empresas del sector en aspectos importantes. Su camino hacia la nube de Amazon Web Services (AWS) y su enfoque respecto del desarrollo de software que prioriza la nube ofrecen consejos útiles a empresas grandes, que estén sometidas a requisitos de regulación exigentes, que no se concibieron para la nube y que planean adoptarla.
Sin embargo, antes de describir el camino que Capital One recorrió para migrar a la nube, Brady dice que es importante entender por qué la compañía le dio prioridad a este tema.
"A lo largo de nuestra historia como compañía, nuestro enfoque primordial siempre ha sido transformar y optimizar la experiencia del cliente del banco", explica. "Los científicos, ingenieros y diseñadores de Capital One pasan mucho tiempo pensando en cómo las últimas tecnologías pueden ayudarnos a lograrlo".
No fue una sorpresa, entonces, que la compañía ya estuviera evaluando la informática en la nube cuando Brady comenzó a trabajar en Capital One en 2014.
"Teníamos una incipiente capacidad de nube privada y nuestros ingenieros también estaban experimentando con AWS", dice. "La pregunta básica era si tenía más sentido dedicar recursos a crear y hacer funcionar nuestra propia infraestructura en la nube o pasar a la nube pública para que pudiéramos centrarnos en crear y lanzar las nuevas características y productos que nuestros clientes querían. Dado el nivel de obsesión que tenemos por el cliente en Capital One, esa pregunta se respondió por sí sola".
A pesar de que la primera pregunta fue fácil de responder, abrió la puerta a otras más complicadas sobre la seguridad, la conformidad y sobre cómo efectuar el cambio cultural necesario. En otras palabras, Capital One estaba en ese momento en un punto de la migración a la nube en el que muchas empresas grandes comienzan a tambalear.
Brady, que tenía tres décadas de experiencia trabajando con equipos de tecnología empresarial cuando se unió a Capital One, sabía que la táctica razonable de avanzar poco a poco podría significar un destino incierto para los objetivos de una compañía grande que trata de acercarse a la nube.
"Muchas empresas se acercan a la nube intentando primero resolver los problemas fáciles; por ejemplo, migran partes aisladas del negocio a la nube con la esperanza de que esto facilite el abordaje de problemas más complejos en el futuro", dice Brady. "Optamos por el enfoque inverso y decidimos resolver primero los problemas más difíciles". No queríamos estar en la posición de convencer a las partes interesadas del valor de la nube sin poder asegurarles primero que podríamos implementar y ejecutar responsablemente cualquiera de nuestras aplicaciones allí".
Eso significaba abordar las preguntas sobre seguridad desde el principio y sin rodeos. "Como institución financiera, nos tomamos muy en serio la seguridad de los datos de nuestros clientes", dice Brady. "Antes de migrar una carga de trabajo, involucramos a grupos de toda la compañía en la creación de un marco de riesgo que cumpliera con el mismo nivel de seguridad y conformidad que nuestros entornos locales, pero para la nube. AWS trabajó con nosotros en cada etapa".
En la implementación del marco de riesgo para la nube, Capital One se basó tanto en los recursos humanos como en la tecnología. "Uno de los primeros pasos clave que dimos fue establecer una función de gobernanza de la nube, formada por administradores de riesgos e ingenieros de la nube, esto nos permitió personalizar las capacidades y los controles bajo una buena administración a medida que migrábamos las aplicaciones a la nube", dice Brady, quien además comenta que este equipo continúa actualizando y depurando el marco de control de riesgos de la nube trimestralmente. "Desarrollamos un motor de código abierto, "Cloud Custodian", encargado del control de la conformidad con el fin de automatizar la detección y corrección de violaciones de las políticas, así como de mantener a nuestros equipos dentro de límites seguros sin restringir su capacidad de trabajar creativamente e innovar para nuestros clientes. También creamos un portal de generación de informes donde podemos ver y medir la conformidad en toda la flota de servicios en nuestro entorno complejo de cuentas múltiples".
La planificación a largo plazo y el enfoque en la educación fueron los otros facilitadores principales de la exitosa estrategia de migración a la nube de Capital One.
"Para que todas las partes interesadas se sientan cómodas con un gran cambio como este, es realmente útil tener una visión a largo plazo sobre a dónde intentamos ir y por qué", dice Brady. "Desde el principio, desarrollamos un plan de cinco años que alineaba el uso de la nube de AWS con la estrategia comercial a largo plazo de la compañía. El poder señalar el valor que queríamos obtener de la nube fue clave para lograr que los líderes de la compañía se sumaran y se convirtieran también en partícipes de este proyecto. "Nuestros argumentos más efectivos fueron cómo la nube permite innovar más rápido, ahorrar y encontrar valor en más datos, recuperarse más rápidamente ante errores y cambiar recursos operativos por un trabajo de mayor valor".
Los programas de formación cuidadosamente diseñados fueron otras de las herramientas que utilizaron Brady y su equipo para establecer y mantener un amplio respaldo durante la migración de la compañía a la nube. "Para que un proyecto como este sea exitoso, se debe garantizar que cualquier persona que pueda influir en él entienda lo que está haciendo y por qué ", dice. "Obviamente, es necesario formar a ingenieros y desarrolladores sobre cómo usar las nuevas herramientas, pero también se debe garantizar que los ejecutivos de la compañía comprendan el magnífico recurso que es la nube para sus objetivos comerciales a fin de que estén dispuestos a realizar las inversiones significativas que se necesitan para seguir moviendo la pelota dentro del campo de juego".
Ahora que Capital One ha estado en la nube durante varios años, como parte de una estrategia a largo plazo para reducir el espacio que ocupa el centro de datos de la compañía y ampliar el uso de los microservicios, la compañía ya no tiene que hablar anticipadamente sobre el valor de operar en la nube, sino que puede apuntar a beneficios concretos. Al usar AWS, Capital One impulsa los procesos ágiles de DevOps que la apoyan en llevar al mercado nuevas características y productos en semanas, en lugar de tardar meses o años; suministra datos y ofrece formación de modelos eficientes para el análisis de aprendizaje automático de última generación y soluciones de servicio al cliente . Además, integra sus centros de contacto con su CRM y otros sistemas clave de la compañía; atrayendo a desarrolladores e ingenieros que recién comienzan o que están a mitad de su carrera profesional para ofrecerles la posibilidad de aprender e innovar con las últimas tecnologías de nube.
A pesar de que en Capital One estamos obsesionados con el cliente, nada de eso importaría si la compañía no pudiera mostrar de qué manera AWS está ofreciendo beneficios directos a sus clientes. Brady dice que eso no es un problema.
"Todo lo que hacemos en Capital One comienza con la idea de entender las necesidades de nuestros clientes y trabajar para poder ofrecerles lo que quieren", explica. "El beneficio más importante de trabajar con AWS es que no tenemos que preocuparnos por crear la infraestructura tecnológica para lograr nuestro objetivo, sino que, más bien, dedicamos nuestro tiempo, dinero y energía en crear excelentes experiencias para nuestros clientes".