Pearson se transforma digitalmente en AWS

Pearson ha reducido sus costos en millones en un año, se ha escalado para llegar a cientos de millones de estudiantes y ha suprimido la carga que supone administrar la base de datos para el personal interno gracias a AWS. El proveedor global de contenido educativo, evaluación y servicios digitales contaba con centros de datos y aplicaciones en las instalaciones heredados que a duras penas se escalaban y que limitaban la innovación, por lo que Pearson migró a AWS para modernizarse con Amazon ECS, Amazon EC2 y Aurora, completamente administrados por Amazon RDS. En AWS, Pearson optimiza los costes escalándose automáticamente en una gran variedad de aplicaciones, opera de manera más eficiente y puede impulsar la innovación en sus aplicaciones y servicios.

Como lides en el sector educativo, Pearson ofrece contenido, evaluación y servicios digitales a estudiantes, instituciones educativas, empresarios, gobiernos y socios a nivel mundial. Durante años, los equipos de Pearson trabajaban con tecnología en las instalaciones que no era escalable ni eficiente. En las pruebas académicas en línea, millones de estudiantes tenían que iniciar sesión en los servicios de Pearson a la vez, lo que generaba enormes fluctuaciones en el tráfico. Para contar con capacidad de servidor suficiente para gestionar los picos de volumen, Pearson tuvo que comprar gran cantidad de hardware para que sus sistemas en las instalaciones pudiesen hacer frente a dichos picos, aunque, durante los períodos de poco tráfico, este hardware, cuyo precio es muy elevado, se quedase sin utilizar.

En la búsqueda de una solución escalable y rentable, Pearson migró sus operaciones en las instalaciones a Amazon Web Services (AWS). Transformó digitalmente su pila tecnológica con servicios de AWS como Amazon Aurora, una base de datos relacional creada para la nube que gestiona completamente Amazon Relational Database Service (Amazon RDS), lo que facilita la configuración, el funcionamiento y el escalado de la base de datos. Con AWS, Pearson aumentó la escalabilidad, optimizó los costos, aumentó la agilidad y mejoró la innovación.

Con presencia en 70 países, Pearson proporciona herramientas educativas interactivas de aprendizaje y evaluación que ofrecen una enseñanza más eficaz y un aprendizaje personalizado a escala. Durante décadas, la empresa contaba con aplicaciones en las instalaciones heredadas y un gran centro de datos inflexible. Sin embargo, esta infraestructura impedía el cambio, era compleja de operar y aislaba a los equipos. “Teníamos a equipos independientes de la empresa realizando ingeniería de aplicaciones, ingeniería de bases de datos e ingeniería de software”, explica Ian Wright, vicepresidente de Infraestructura y Operaciones de Pearson. “Teníamos a equipos de infraestructura en una organización distinta ocupándose de la virtualización, el almacenamiento, las redes y los sistemas de ayuda a las operaciones. Era una verdadera pesadilla intentar hacer algo con rapidez”.

La empresa comenzó la migración de las operaciones en las instalaciones a los servicios de AWS en 2012. Amazon Elastic Compute Cloud (Amazon EC2) ha ayudado a Pearson a escalar bajo demanda. Se trata de un servicio web que proporciona capacidad informática segura y redimensionable en la nube y está diseñado para simplificar la computación en la nube a escala web para los desarrolladores. “Queremos centrarnos en las funciones principales con las que Pearson cuenta y desarrollarlas en lugar de invertir personal, tiempo y recursos en las competencias y funciones que se pueden obtener de AWS directamente”, afirma Syed Saleem Javid Brahmanapalli, vicepresidente de Ingeniería de Sistemas para la Educación Superior de Pearson.

Una gran parte de la transformación digital de Pearson se ha centrado en su capacidad para reconfigurar sus aplicaciones monolíticas en microservicios. Mediante Aurora, Pearson ha desacoplado grandes aplicaciones en componentes más pequeños, ha modernizado sus procesos y ha aportado a la empresa mayor flexibilidad en términos de funcionalidad. Su infraestructura escalable permite a Pearson aprovisionar capacidad adicional durante los picos y reducir verticalmente en tiempo real a medida que desciende el tráfico. Además, puesto que el modelo de precio de pago por uso permite a Pearson pagar solo por los recursos informáticos que utiliza, se puede escalar verticalmente y reducir verticalmente de manera rentable. El servicio completamente administrado de Amazon RDS elimina el trabajo de mantenimiento de la base de datos que hacía el personal interno de Pearson. “Las personas que antes ejercían de administradores de la base de datos ahora apenas la tocan”, afirma Wright. “Hacen más trabajo de alto valor y lo disfrutan”.

En AWS, Pearson ha visto un importante ahorro de costos. Dos veces al año, cuando los centros educativos retoman su actividad para los semestres de primavera y otoño, la empresa observa picos en el volumen en línea del 60 por ciento. Después de llevar a cabo una iniciativa de optimización de costos en sus aplicaciones de educación superior, Pearson consiguió un ahorro multimillonario en solo un año.

Debido a que los productos de Pearson tienen que escalar para atender a cientos de millones de usuarios en todo el mundo, la empresa se dio cuenta de que la automatización era clave. Por tanto, investigó cómo escalar con un esfuerzo manual mínimo y descubrió Amazon Elastic Container Service (Amazon ECS), un servicio de orquestación de contenedores completamente administrado que contribuyó a que Pearson creara una canalización de entrega bien definida. “Tenemos un conjunto de servicios principales de AWS muy bueno que utilizamos en muchos de nuestros propios productos y servicios”, dice Wright.

La creación de contenedores para sus aplicaciones para Windows mejoró la agilidad de la empresa y ayudó a conseguir una mayor innovación entre los equipos. Por ejemplo, Schoolnet, una aplicación que Pearson desarrolló a finales de la década de los 90 y que permite a los docentes crear y administrar evaluaciones a gran escala, ha tenido un éxito increíble en AWS. “Hemos visto una mejora significativa en la relación costo-beneficio tras migrar Schoolnet a AWS, pero también hemos aprendido mucho”, afirma Wright. “Fue uno de los primeros grandes sistemas Windows que migramos a AWS y desde entonces nos hemos beneficiado de muchos servicios distintos de AWS. Con las funciones que hemos adquirido con la migración a la nube, nuestra integración con otros productos y servicios ha sido increíble”. Ahora los docentes pueden utilizar Schoolnet para redactar exámenes por adelantado y enviarlos a través de los motores de formación de Pearson, donde los docentes pueden puntuar tanto las preguntas de respuesta múltiple como las abiertas.

Pearson modernizó su obsoleta pila tecnológica con AWS para aumentar la agilidad de sus aplicaciones, optimizar los costos, aumentar la escalabilidad e impulsar una mayor innovación en áreas como el machine learning, que Pearson puede utilizar para calificar automáticamente a las personas que hacen los exámenes y marcar a quienes hacen trampas.

“Gracias a AWS, nuestra capacidad para tomar algo de un concepto o de un nuevo lanzamiento, ejecutarlo en un conjunto de entornos y probarlo con rapidez, ha mejorado de forma significativa”, afirma Wright.

En el futuro, Pearson planea reducir su deuda técnica y proporcionar a sus equipos de ingeniería de software servicios de observabilidad consumibles que los ayuden a determinar el estado del sistema de Pearson por sus resultados. Según Wright, Pearson también seguirá buscando alcanzar una escalabilidad global: “Actualmente, estamos trabajando con ahínco para poder ofrecer un servicio coherente en varias regiones. Necesitamos poder operar a escala global. Es la manera en que podemos aprovechar mejor los servicios de AWS de los que disponemos”.